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Comenzamos este día construyendo la base para la estatua:
Sobre ella pusimos la gran estatua:
Antes de develar la estatua, Austin insistió en colocar más topiarias (para él, nunca son suficientes). Yo las pedí con forma de aves para que los pavos reales se sintieran más acompañados:
Estábamos en eso cuando llamó el papá de Austin pidiéndole prestada una guitarra… había una en la mansión, que debimos afinar. Como agradecimiento, él le envió a Austin una bella mecedora que pusimos junto al gramófono.
Más tarde, Austin llamó para saber qué habían averiguado sobre el uniforme que enviamos al museo y resultó que tenía unos 200 años y que pertenecía al Capitán Francis Craig.
Examinamos a fondo el cofre que ayer desenterramos y resultó que tenía un fondo falso donde había un viejo diario con las aventuras del Capitán Craig:
El diario le dio a Austin varias ideas para decorar el laberinto, como poner flores e instalar la estatua de un loro, en honor a Charlie.
Más tarde, Austin se animó a llamar a Rich para saber los resultados de la competencia… que nervios...
Y nos dieron el Gran Premio. ¡¡¡Bravo!!!
Que felicidad. Ahora el premiado rododendro decora la entrada de la mansión.
Pero aún quedaban unas horas para trabajar… que tal poner unos arcos en el laberinto.
Así concluyó este premiado día.
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