Apenas comenzaba el día cuando recibimos una carta
del presidente del Club Buceo Profundo… ¿como se habrá enterado de la hazaña de ayer de mi amigo Austin?
También recibimos un
regalo de parte de Jane.
Suponemos que el nuevo dispositivo protegerá el agua de la contaminación.
Cuando el agua estuvo mejor, plantamos los lirios fluorescentes que nos regaló Jane:
Estábamos admirándolos cuando Austin advirtió la presencia de una bandada de pájaros muy bonitos y no pudo resistir el construirle una pajarera... la pusimos en la entrada de la casa:
Felices con los pajaritos, volvimos al estanque para sacar un par de estatuas de cocodrilos que estaban bajo el agua... extraño lugar para poner unas estatuas:
Pero estaban tan sucias, que debimos aplicarle abrillantador:
Por otro lado, Austin no dejaba de pensar en el supuesto mecanismo que hay bajo el agua… buscó en la mansión hasta que encontró los planos en los que se mencionaba una estatua flotante que sobresalía del agua…y por qué no tratar de completar el proyecto, ya que tenemos la estructura, los planos y… nos sobra el entusiasmo:
Pedimos a Jasón que revisara el mecanismo y reparara el ascensor acuático. Este joven sabe bastante.
Luego pedimos a Carlos que construyera una fuente flotante:
Y finalmente le pedimos a Jean-Louis que creara la escultura. Claro que primero debimos limpiar la zona para que él trabajara más inspirado... cosas de artistas:
Y a crear la estatua:
Cuando estuvo lista, llamamos a Claire para que pusiera la estatua en su lugar:
Estábamos tan felices... pero Jean, que vino de visita, quedó atrapada pues las pasarelas se rompieron... que bueno que no cayó al agua.
Austin pudo rescatarla...
... pero estaba muy molesto con Robbie:
El pobre Robbie no sabía qué decir... que situación más incómoda.
Pero, pasado el mal rato, llegó el momento de poner en marcha el mecanismo acuático:
Todos los presentes quedaron encantados.... ¡Fue genial!
Así concluyó este largo día, donde, si no me equivoco, gasté 30 estrellitas.