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La cuarta zona a restaurar está al lado de la primera. Y está llena de rocas, con un feo charco y una pared llena de hiedra seca… ¡un desastre!
Austin se encargó de limpiar la zona y quedó mucho mejor.
Después buscó una escalera para quitar la hiedra seca del muro (que hombre más trabajador).
También colocamos nuevas baldosas…adiós a la tierra y el barro.
En la muralla habían unos bloques de ladrillo que Austin no resistió en derribar…
… para encontrarse con la gran sorpresa de que detrás había escondida una antigua armadura de caballero.
Llevamos la vieja armadura a la mansión para ocuparnos de ella más tarde. Cuántos secretos más guardará esta mansión.
El día ya acababa pero Austin no resistió un último trabajo y plantó nueva hiedra en la pared, con hermosas flores.
¿Cuántas aventuras nos esperan el día de mañana?
Habrá que esperar para averiguarlo.
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